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La hormona de la noche y la oscuridad

¿Conoces la importancia de la melatonina? Parte 1

Nuestra sociedad descuida una de las hormonas reinas de nuestra biología. Descubre en esta primera parte qué está pasando con la melatonina y por qué vas a tener que trabajar en tu forma de vida para recuperarla.


Melatonina: La hormona de la noche y de la oscuridad

Cuando estamos frente a una enfermedad a la que podríamos atribuir la forma de vida como posible factor de causa, debemos prestar especial atención a una hormona muy especial: la melatonina.

Esta serie sobre la melatonina se divide en 2 artículos:

Estás en la primera parte.

Nosotros. La luz y el homo sapiens

El sol La luz es un sincronizador para los ritmos circadianos además de inhibir la síntesis de melatonina  Photo by Zac Durant

En el paleolítico se descubrió el fuego, una fuente importante de luz. Más adelante se aprendió a controlarlo (1). El fuego es por tanto una iluminación ancestral que podía iluminar la aldea junto con la luna y las estrellas.

La luz del fuego de la madera está entre la frecuencia correspondiente al color amarillo y el rojo, puedes comprobarlo fácilmente encendiendo una cerilla. La parte más cercana al origen de la llama puede tener un tono azúl. El color está directamente relacionado con la temperatura.

Las lámparas de aceite más antiguas datan de hace unos 7000 / 8000 años y fueron encontradas en Mesopotamia (2). Se considera que hará unos 2500 años, las lámparas de llama podrían formar parte del uso doméstico, aunque fue unos siglos más tarde, aproximadamente durante el siglo V que las lámparas de aceite podían encontrarse en la mayoría de los hogares. El color correspondiente a las lámparas de aceite, es muy similar al de la madera (3).

Nuestros antepasados no disponían de luz eléctrica lo que implica que no tenían el alumbrado público actual (4) ni bombillas en sus casas. La bombilla incandescente fue inventada en 1879, casi fué ayer (5). La luz de estas bombillas es de color blanco.

Hace ya algunos años que convivimos con la electricidad y además del alumbrado y de todo tipo de lámparas, estamos expuestos a teléfonos móviles, tablets, ordenadores, televisores y otros aparatos electrónicos que emiten luz, esta luz también es blanca.

La luz blanca incluye todas las frecuencias, entre ellas, la luz azul. Esto puede observarse claramente utilizando un prisma (6).

Según el atlas de luz artificial, excluyendo Alaska y Hawaii, el 99% de la población de Estados Unidos y Europa está hoy en día expuesta por la noche a niveles de luz superiores a los saludables (7).

Tenemos luz blanca por la noche desde hace poco tiempo. Un muy reciente cambio en nuestra forma de vivir que afecta a nuestra salud.

El sol y los ritmos circadianos

El sol es y ha sido siempre nuestra principal fuente de luz blanca. Pero es vital resaltar que esta luz no era constante, desaparecía cada noche.

Glándula Pineal, Nucleos Supraquiasmáticos Fuente: NIH

Este aparecer y desaparecer del sol se producía todos los días. Mucho antes de que el género homo apareciera en la tierra. Y eso es mucho tiempo. Tanto tiempo, que las especies que habitan este planeta, se han hecho y adaptado a los ritmos de noche y día.

Si ahora nos quitan el sol, dejaríamos de funcionar correctamente. Pero si nos quitan la noche, también.

No hace falta eliminarlos totalmente. Con hacerlo de forma parcial es suficiente para que se produzcan cambios fisiológicos que a la larga podrían causar alguna enfermedad. Fíjate en la epidemia de falta de Vitamina D, incluso en personas que trabajan durante el día y duermen por la noche. Tal vez nuestra sociedad moderna se oculte demasiado del sol eliminando una parte del día (8).

Si el día es necesario, la noche también lo es. Ambos lo son para mantener una vida plena.

La luz artificial de las bombillas, ordenadores y teléfonos móviles nos reduce la noche, algo que repercute en nuestra salud.

La melatonina y la luz

El sol Para sintetizar melatonina es vital que haya oscuridad  Photo by Jinen Shah

La melatonina es una hormona que se sintetiza principalmente en la glándula pineal (9), aunque otras partes del cuerpo también la pueden sintetizar pero en menor cantidad como la retina (10), el intestino (11) o la médula ósea (12).

Una característica de la melatonina es que en periodos de luz, los niveles de síntesis de esta hormona por parte de la glándula pineal son muy bajos, mientras que en los periodos de oscuridad los niveles son altos. Es decir, su producción depende de la luz o mejor dicho, de la oscuridad.

En un estudio realizado en Suecia, que tiene importantes diferencias estacionales de luz solar, se observaron alteraciones en la secreción de melatonina (13).

Esto es a raíz de que la glándula pineal recibe señales que nacen en un tejido fotosensible en el interior de los ojos. Concretamente unas células ganglionares en la retina (14), que contienen melanopsina, un pigmento fotosensible que envía la señal al hipotálamo a través del tracto retículo-hipotalámico (15). Algo que además pone tu reloj biológico en hora (16).

Una de las enzimas que participan en la ruta de síntesis de la melatonina es Serotonina-N-acetiltransferasa (AA-NAT) (17), y es inhibida por la luz (18)(19).

En un experimento con pantallas de ordenador se midieron los niveles de melatonina y aquellos sujetos que llevaban puestas unas gafas que acentuaban la luz azul segregaron menos melatonina (20).

Melatonina y ritmos circadianos

Pero para segregar melatonina no basta con estar sin luz. La síntesis de melatonina depende también de nuestros ritmos circadianos, es decir, de nuestro reloj biológico (21).

Además de tener oscuridad, es necesario que nuestro reloj circadiano marque una hora nocturna (22)(23).

Si duermes al mediodía con la luz totalmente apagada, segregarás poca melatonina porque tu reloj biológico no marcará una hora nocturna, pero si duermes por la noche la cosa cambia y segregarás la cantidad de melatonina que necesitas.

La síntesis endógena de melatonina depende tanto de la oscuridad como de los ritmos circadianos (24)(25).

Hemos eliminado parcialmente la noche.

Antiguamente era habitual hacer vida en función de la luz. Cuando el sol se ponía, cesaba toda actividad y comenzaba el descanso. Aunque contáramos historias alrededor del fuego una noche de cielo estrellado, nuestra retina detectaba esta falta de luz y se iniciaba el proceso de biosíntesis de melatonina en la glándula pineal.

Fluíamos con la noche y el día.

Hoy, en el mundo moderno es raro que alguien no esté viendo la televisión o utilizando una tableta o el ordenador una vez que el sol ya se ha puesto. Los que opten por leer un libro o una revista, lo harán con la luz encendida. Otros leerán y responderán un mensaje de Whatsapp o SMS a través del teléfono móvil.

Para sintetizar melatonina necesitamos oscuridad. Nuestra forma de vida moderna alarga los periodos de luz reduciendo los periodos de oscuridad, afectando con ello a la producción de melatonina (26).

Esta reducción tiene importantes consecuencias en tu salud.

¿Quieres saber cuáles?

Accede a la segunda parte de este artículo y averigua qué repercusiones tiene la falta de melatonina en tu salud.

Segunda Parte: Melatonina, la hormona del sueño y la salud. Parte 2. Nuestra salud.

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Por Paleolíticofeliz.

 

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